TEXTO DESCRIPTIVO- NO
LITERARIO.
Mi pueblito y mi lugar de trabajo.
En el municipio del Carmen de
Atrato-chocó, hay una mina de cobre hermoso lugar donde yo laboro; este pueblo
está ubicado en los límites de Antioquia y chocó, pueblo querido por propios y
extraños. Con una población de 12000 habitantes con una gran diversidad de
culturas, paisas, negros, indígenas etc.
El pueblo gracias a dios posee un
buen acueducto municipal, calles muy bien adoquinadas, una plaza hermosa donde
sobresale la estatua de nuestro libertador, una iglesia hermosa que ha perdurado por muchísimos años como
símbolo del catolicismo, un edificio de la administración municipal que sobre sale en la plaza, en las calles
alrededor de la plaza hay negocios donde la gente los días domingos se sientan
a charlar sobre cómo les fue en la semana anterior, la mayor parte de las casas
es de material, en la cabecera municipal nace el rio Atrato, limita con Quibdó,
el municipio de ciudad bolívar, el municipio de lloró, el municipio de urrao
etc.
A 10 minutos en carro se
encuentra en medio de las montañas mi empresa MINER.SA, donde me dirijo a
diario a ganarme el sustento para mi familia;
Como toda mina está conformada por infinidad de túneles que se asemejan
a un pueblo subterráneo de donde se extrae el material en roca sólida, para
procesarlo en la planta de beneficio y luego exportarlo.
Las rocas son sacadas del
interior de la mina en locomotoras eléctricas para poder triturarlas y
transportarlas en bandas transportadoras y luego llevarlas a varios procesos de
molienda para hacerles una extracción del mineral con químicos especiales y
seleccionar la mejor calidad, para luego llevarlas a un contenedor y
movilizarlas a la ciudad de Bueneventura y ser enviadas a china que es su
destino final.
Texto narrativo.
El pájaro macuá.
En un lugar muy lejano cuentan los ancestros que vivía el pájaro macuá,
dicen que era grande, su plumaje era más hermoso que el color del arcoíris en
pleno esplendor.
Pero lo más raro de la historia es que pocas personas han tenia la
fortuna o la desgracia de verlo de cerca, o tocarlo los que logran verlo
cuentan nuestros ancestros que sus vidas dan un cambio total es decir que todo
llega al extremo contrario de lo que han sido hasta el momento de encontrarse
con el pájaro macuá, es decir si eres rico te conviertes en pobre, si eres
blanco te conviertes en negro. El pueblo donde se cree que habita el pájaro
macuá se llama Getsemaní, dicen que se
interna en las selvas más profundas de dicho pueblo unos lo consideran un ser
diabólico e infernal, y otros la solución a sus problemas.
Las personas más pobres de Getsemaní se internaban en la selva días,
meses, y hasta años en busca del pájaro macuá para darle solución a sus
problemas. Incluso muchos perdieron la
vida.
Lo mismo no pasaba con las personas más adineradas de la población es
decir, los ganaderos, los esmeralderos, políticos corruptos que se enriquecían
con el dinero del pueblo, al escuchar en la calle el murmullo de cómo cada día
crecía mas y mas la creencia de que el pájaro macuá convertía los ricos en
pobres y los pobres en ricos, no salían de sus casas no visitaban sus fincas,
sus minas, todo lo dejaban en manos de sus administradores huyéndole al pájaro
macuá. Unos morían encerrados en sus casas, otros hicieron grandes construcciones
subterráneas donde el pájaro macuá nunca llegara esa era la forma de proteger
los bienes para sus herederos. En esos vaivenes de la vida en una finca de
Getsemaní llamada el encanto trabajaba Valentín un humilde campesino, que nunca
le hizo mal a nadie y siempre quería el bienestar para él y toda su familia a
pesar de la situación económica en la que vivía.
Don Lisimaco Jaramillo, dueño de la finca; por un chisme mal
intencionado que le armaron a Valentín, por la envidia que le tenían, decidió
sacarlo de la finca como un perro, lo humilló y como si fuera poco no le pago
el dinero que le debía por tantos años de servicio, es decir lo dejo en la
calle y sin un peso. Valentín trató de defenderse por las acusaciones que injustamente le hizo
don lisimaco pero la rabia que sentía él por la supuesta ofensa era mayor.
Después de la discusión Valentín se fue a buscar refugio en una casa
que le prestó un amigo, pero sin antes decirle a don Lisimaco lo siguiente:
ojalá te encuentres con el pájaro macuá y todo tu dinero y tu orgullo se pierda
y te darás cuenta que se siente ser pobre y estar humillado por alguien sin
argumentos validos para hacerle un juicio, porque yo no he hecho nada de lo que
me acusan. Con una risa sarcástica don lisimaco le dijo a Valentín tú crees en
esos cuentos de pueblo que no son más que mitos que dicen infinidad de mentiras
yo en esas carajadas no creo. Porque yo mi dinero lo he conseguido con el sudor
de mi frente es mío y nadie me lo quita, y se sonrió.
Cierto día estaba Valentín en la casa y su querida esposa estaba
cocinando el almuerzo en un fogón de leña, pero el fogón se apago por falta de
leña Valentín muy disgustado se despidió de su esposa y salió al monte a buscar
leña, saco el machete y el hacha y corto
una brazada de leña, se alzo al hombro para dirigirse a su casa. En el camino
descansó bajo un árbol, se sentó tomo
agua sintió que algo le había caído en
la cabeza y era estiércol del pájaro macuá el pájaro bajó y Valentín lo pudo
mirar, tocar y a partir de ese momento todo cambio para Valentín. El viaje de
leña que llevaba se convirtió en barras de oro macizo, las cuales Valentín no
pudo llevar a casa ese día, las escondió y luego volvió por ellas. La casa
donde vivía se la regalaron y en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en un
palacio que ni el mismo rey Salomón pudo disfrutar en vida. Todo el pueblo se
preguntaba qué era lo que había pasado y el de una manera muy suspicaz les
conto que se había encontrado a el pájaro macuá
y desde ese momento su vida dio un cambio total.
Lo mismo no le ocurrió a don lisimaco, cierto día viajaba en una
avioneta privada a visitar una de sus fincas y en una aterrizada forzosa en la
serranía llamada Satanás, de pronto salió de un arbusto el pájaro macuá, don
lisimaco en ese momento recordó todo lo que le dijo Valentín el día del
destierro de su finca y nunca se imaginó, que el pájaro macuá era el que se iba
a encargar de hacerle pagar todo el mal que le hizo a Valentín y su familia.
Los tripulantes corrieron con la misma suerte de Valentín, ellos eran unos
simples pilotos que vivían de un salario y a partir de aquel día todo cambio
por completo en sus vidas.
Don Lisimaco quedo en la ruina desde aquel día, luego de ir en avioneta
le toco llegar en un bus que pasaba por su antigua finca, sus fincas , sus
cuentas bancarias pasaron a manos de extraños y a ser patrimonio de el país,
todo el resto de la vida se lamento por haber tratado a Valentín de una manera
injusta. Después de todo don Lisimaco fue donde Valentín y le pidió disculpas y
hoy en día trabaja para Valentín y con el tiempo se convirtió en el hombre de
más confianza y es encargado de los cultivos y negocios más importantes de
Valentín.
Después de saberse estas dos historias por la aparición de el pájaro
macuá en Getsemaní, los pobres dejaron sus casas, trabajos y se fueron en
busca de aquel pájaro por el resto de
sus vidas, en cambio los ricos construyeron una ciudad subterránea que solo les
puede brindar tranquilidad porque no pueden realizar sus actividades cotidianas
pero allí nunca se van a encontrar a el pájaro macuá y terminar como termino
don lisimaco.
Las ironías de la vida, los pobres se fueron a buscar al pájaro macuá
al monte, los ricos se refugiaron bajo la tierra.
El pájaro macuá nunca más se
dejo ver y Getsemaní se volvió un pueblo
fantasma donde hoy día solo habita la soledad.
Valentín se mudo a san francisco luego de comprar varios negocios y se
llevo a don lisimaco su hombre de confianza. Cuando se sientan a hablar ninguna
cuenta lo que el pájaro macuá hizo en
sus vidas, se las transformo. En todos los pueblos aledaños a Getsemaní solo se
escucha hablar del pájaro macuá y las historias de Valentín y don Lisimaco han
pasado de generación en generación.
POR: JAIBERTH DE JESUS RIOS
OQUENDO.
CENTRO REGIONAL--ANTIOQUIA
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